6 hábitos al conducir que debes evitar a toda costa

Todos tenemos nuestras manías a la hora de hacer las cosas, es parte de la naturaleza humana, y usualmente no hay nada malo en ello. No obstante debemos aclarar, que a la hora de conducir, hay ciertas costumbres que pueden poco a poco deteriorar el estado de tu coche. Algunas son prácticamente inocuas, otras sin embargo pueden hacer mucho daño a tu coche y como no, a tu bolsillo.

1-El pié, mejor en el reposapiés. 

Es quizás la costumbre - de todas las que listaremos aquí - más común. Y es que algunos conductores suelen dejar el pie en el embrague mientras conducen, con el objetivo de evitar que en algún momento se les cale el motor. Este 'vicio' o mal hábito, puede terminar en avería del collarín. ¿Y que es el collarín de un coche?.

Pues se trata de un rodamiento especial que empujamos cada vez que pisamos el embrague. Dicho rodamiento  lo que hace es empujar el plato de presión del embrague para separar el disco y liberarlo, es decir, para desembragar y desconectar el motor de la caja de cambios

Si tu coche es moderno, el collarín no sufrirá tanto, y puede que te libres de la avería. Sin embargo si tu coche es de los que tienen unos añitos de más, bien puedes acabar en el taller.

2- No pongas la marcha neutra, si estás movimiento

Este es solo un mal hábito que afecta a los coches de cambios automáticos. Y es que es una creencia común, el pensar que en las bajadas, al poner el coche en punto muerto, ahorraremos combustible. Y no solo no es así, sino que dicho mal hábito puede acabar enviando nuestro coche al taller.

Estrictamente hablando, seleccionar  la N o marcha  neutral (punto muerto) en un cambio automático, cuando estamos circulando, no genera ningún tipo de avería. El problema viene cuando volvemos a seleccionar la D. Ya que la caja de cambios automática no fue diseñada para realizar dicho cambio en movimiento.

3 - Cuidado con dejar la mano en la palanca de la caja de cambios

Muchos suelen usar la palanca de cambio como apoyabrazos. Este mal hábito hace que terminemos ejerciendo presión sobre los mecanismos internos de nuestra caja. Lo que provoca desgaste en sincronizadores y rodamientos. Esto se traduce a largo plazo en vibraciones, y falta de precisión a la hora de cambiar las marchas. 

4- Conducir  en reserva

Si eres de los que espera demasiado para repostar y terminas haciendo  uso habitual de la reserva. Debes saber que dicha costumbre daña significativamente  la bomba de combustible. Ya que esta debe esforzarse más para seguir extrayendo dicho combustible del fondo del depósito. Además,  en el fondo del tanque de combustible, con el tiempo suele acumularse sedimento. Por lo que si usas mucho el coche en reserva, tienes muchas posibilidades de dañar los inyectores, debido a la obstrucción de los mismos a causa de la absorción de dicho sedimento.

5- No prestar atención a la presión de los neumáticos

Los neumáticos son una pieza fundamental de tu coche. Ya que son la única parte del mismo que está en contacto directo con el suelo. Por eso no  debes arriesgarte a circular con los neumáticos bajos de presión. Ya que esto hace que se desgasten más rápidamente, y con ello aumente el riesgo de que el neumático reviente. O que en los días lluviosos, el coche resbale.

6- Conducir de forma agresiva 

Cuando conducimos de forma agresiva, dando acelerones y frenando de forma frecuente: terminamos  sobrecargando  el motor, la transmisión, el embrague, el cambio  y los frenos. Dando como resultado fugas de líquidos, rotura de juntas y desgaste de los neumáticos, entre otras averías.  Debes evitar   también, conducir con el motor a muchas revoluciones. Ya que esto aumenta además de aumentar el consumo de combustible, puede provocar sobre-régimen (pasar de vueltas al motor).